"El cuerpo no distingue entre juego y realidad"

acabo de leer eso en un blog y lo copie porque a mi alma le ha pasado eso, tal vez no ha todos le pasado, pero mi alma al no distinguir entre el juego y la realidad mi mente también se engaña, le cree a mi alma, a lo que siente ella.

Ahora tengo corazón mi corazón debería saber distinguir entre juego y realidad, por lo menos los corazones sabios, para ser sabio se necesita tiempo, el tiempo me desespera, me desespera el ser tan tonta emocionalmente.

Pense que al tener corazón las cosas mejorarian, que más luego que pronto lograría solucionar mis conflictos, por supuesto esto no tiene sentido, me va a tomar tiempo naturalmente, ojala que no mucho... el conejo blanco consu reloj insiste en apresurarme

Por lo menos tener nuevamente corazón me dió tranquilidad, calma que secaron mis ojos del río que pasaba por ellos. Estoy reconociendo y aprendiendo sobre mi misma y lo que siento, no desde mi mente, la cual suele jugarme trucos, suele caer en mis circulso viciosos, es tan soberbia y orgullosa... me he dado cuenta que es esta mente mía la que no se resigna ante mis perdidas porque no quiere reconocer su derrota, no logra converserse a pesar de que se lo digan de frente y sin asco de que no la quieren, de que fue rechazada una vez más, y guarda esa esperanza necia que más que esperanza parece mala hierba que envenena mi alma y espiritu

Mi corazón esta empezando una batalla contra mi mente, y no es una batalla justa, pues todos sabemos que la mente es muy poderosa y en mi caso tiene más curriculum que mi corazón, el cual por su lado esta en recien adquieriendo fuerza y forma...